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Hace seis meses dejé de escribir, debido a que me estaba desempeñando el múltiples actividades, como la universidad, un nuevo trabajo y la aventura de ser mamá que es la más bonita de todas.
Quería retomar la escritura en el blog y no sabía como, parece mentira que cuando dejas de escribir retomarlo se vuelve muy complejo y hasta percibo que es como empezar de cero, innumerables correcciones, errores de expresión, distracciones, eso y más, ha acompañado este pequeño fragmento.
No sé de que hablar, a veces creo que el tiempo enmudeció mi pensamiento, atrofiando mi capacidad de escribir, sonará exagerado, pero en estos seis meses he visto mucho y he guardo silencio en tanto...
Callar no está mal, sí es desde la postura de aprender de lo que te rodea, me siento en un nuevo lugar, estoy algo desubicada, a veces miro atrás y digo: "si a los quince años me hubiesen comentado que estaría haciendo a los 22 me hubiera reído de la incoherencia que eso para mi significaría".
Pero que podemos hacer, hay cosas que están escritas y se van diciendo a medida que pasan los días, es como si todo fuera una sorpresa, personas que te encuentras, cosas que ves y escuchas, actividades nuevas, la política, las ciencias, los aconteceres en general...
Mi punto de partida hacia el silencio, es para mirar más allá de un contexto tan efímero que se maneja en la actualidad, esto de inculcar la tolerancia por conveniencia y apedrear al que piensa distinto me tiene hostigada, ¡Qué hipocresía!
Creo que ahora todos nos creemos con la capacidad de decir lo que queramos solo porque tenemos un perfil en una red social, allí sí, todos decimos de todo, peleamos con todos. Pero NO PENSAMOS EN LO QUE DECIMOS... a esto voy, solo escupimos palabras, vomitamos frases que muchas veces no tienen sentido, que hieren o matan, crean complejos en los demás.
La agonía que se experimenta cuando recibes comentarios sin sentido o fuertes no siempre te terminan convirtiendo en alguien más fuerte, en muchas ocasiones crean ansiedad, miedo y la difícil sensación de agotamiento mental que luego se va transformando en algo físico.
Ahora entiendo el valor de no abrir la boca si es para herir o matar a alguien, muchas veces se me han escapado frases que duelen, que han salido de mi por colapso y a veces por dolor. pero en fin nada lo justifica.
En esta parte de mi vida el silencio sirve para aclarar dentro de mi, los pensamiento y acciones, tal vez más adelante pueda dar una opinión inteligente mirando lo que que aprendí en el pasado...
Hace seis meses dejé de escribir, debido a que me estaba desempeñando el múltiples actividades, como la universidad, un nuevo trabajo y la aventura de ser mamá que es la más bonita de todas.
Quería retomar la escritura en el blog y no sabía como, parece mentira que cuando dejas de escribir retomarlo se vuelve muy complejo y hasta percibo que es como empezar de cero, innumerables correcciones, errores de expresión, distracciones, eso y más, ha acompañado este pequeño fragmento.
No sé de que hablar, a veces creo que el tiempo enmudeció mi pensamiento, atrofiando mi capacidad de escribir, sonará exagerado, pero en estos seis meses he visto mucho y he guardo silencio en tanto...
Callar no está mal, sí es desde la postura de aprender de lo que te rodea, me siento en un nuevo lugar, estoy algo desubicada, a veces miro atrás y digo: "si a los quince años me hubiesen comentado que estaría haciendo a los 22 me hubiera reído de la incoherencia que eso para mi significaría".
Pero que podemos hacer, hay cosas que están escritas y se van diciendo a medida que pasan los días, es como si todo fuera una sorpresa, personas que te encuentras, cosas que ves y escuchas, actividades nuevas, la política, las ciencias, los aconteceres en general...
Mi punto de partida hacia el silencio, es para mirar más allá de un contexto tan efímero que se maneja en la actualidad, esto de inculcar la tolerancia por conveniencia y apedrear al que piensa distinto me tiene hostigada, ¡Qué hipocresía!
Creo que ahora todos nos creemos con la capacidad de decir lo que queramos solo porque tenemos un perfil en una red social, allí sí, todos decimos de todo, peleamos con todos. Pero NO PENSAMOS EN LO QUE DECIMOS... a esto voy, solo escupimos palabras, vomitamos frases que muchas veces no tienen sentido, que hieren o matan, crean complejos en los demás.
La agonía que se experimenta cuando recibes comentarios sin sentido o fuertes no siempre te terminan convirtiendo en alguien más fuerte, en muchas ocasiones crean ansiedad, miedo y la difícil sensación de agotamiento mental que luego se va transformando en algo físico.
Ahora entiendo el valor de no abrir la boca si es para herir o matar a alguien, muchas veces se me han escapado frases que duelen, que han salido de mi por colapso y a veces por dolor. pero en fin nada lo justifica.
En esta parte de mi vida el silencio sirve para aclarar dentro de mi, los pensamiento y acciones, tal vez más adelante pueda dar una opinión inteligente mirando lo que que aprendí en el pasado...
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| Foto tomada de la web. |
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