Hola Ema:
¿Cómo vas? Creo que por mi lado las cosas están asentándose poco a poco. Amel ahora duerme, está gigante, es un conjunto de emociones que provoca cuando la ves. Te explico, ella sonríe todo el tiempo, camina de aquí a allá; nunca para de hacer algo, juega, busca, encuentra algo, lo coge. Los niños de un año son tan curiosos, tan exploradores que me encanta verla descubrir el mundo, empezando por el patio de mi casa.
Aun toma el pecho, es que me cuesta pensar en la idea de quitárselo, para mi es la unión más hermosa que tenemos, menos cuando están llenos y se derraman y hueles a leche materna. Pero eso es en casos fortuitos.
Ella adora el agua, no sabes lo que pasó este domingo, ambas estábamos en el patio, ella jugando con una pelota (ama patear balones) y yo sentada en la hamaca, cuando de pronto se nubló y empezó a llover, Amel puso cara de sorprendida y dijo: ¡agua! y yo me reí porque fue muy tierno y gracioso.
Ella sin pensarlo dos veces se metió en la lluvia, su cara al intentar coger las gotitas de agua eran de felicidad pura, me miraba y me decía "mama aguaaaa!
Ella corre y mientra la llovía llenaba los charcos de agua ella se paraba allí y con su pie chapoteaba. Era incontenible su alegría, caminaba aquí y allá. tocaba el agua, la sentía en su cuerpecito y eso la hacia reír mucho.
Su sonrisa es magia, Ema, es magia pura, como ese gesto de mi Amel puede cambiar mi día y trasformarlo en el más bello de todos.
Nosotros le damos vida a nuestros hijos una vez, y ellos nos dan vida eternamente.
No hay forma de agradecer a esa niña que cambia mi vida, que se ríe o llora a mi regazo. Es mi pequeña Amel, es mi esperanza.
Me despido contándote más anécdotas
de mi vida, pensamiento y más.
Tuya
María
¿Cómo vas? Creo que por mi lado las cosas están asentándose poco a poco. Amel ahora duerme, está gigante, es un conjunto de emociones que provoca cuando la ves. Te explico, ella sonríe todo el tiempo, camina de aquí a allá; nunca para de hacer algo, juega, busca, encuentra algo, lo coge. Los niños de un año son tan curiosos, tan exploradores que me encanta verla descubrir el mundo, empezando por el patio de mi casa.
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| Amel y yo. |
Ella adora el agua, no sabes lo que pasó este domingo, ambas estábamos en el patio, ella jugando con una pelota (ama patear balones) y yo sentada en la hamaca, cuando de pronto se nubló y empezó a llover, Amel puso cara de sorprendida y dijo: ¡agua! y yo me reí porque fue muy tierno y gracioso.
Ella sin pensarlo dos veces se metió en la lluvia, su cara al intentar coger las gotitas de agua eran de felicidad pura, me miraba y me decía "mama aguaaaa!
Ella corre y mientra la llovía llenaba los charcos de agua ella se paraba allí y con su pie chapoteaba. Era incontenible su alegría, caminaba aquí y allá. tocaba el agua, la sentía en su cuerpecito y eso la hacia reír mucho.
Su sonrisa es magia, Ema, es magia pura, como ese gesto de mi Amel puede cambiar mi día y trasformarlo en el más bello de todos.
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| Amel y su papá Rubén. |
No hay forma de agradecer a esa niña que cambia mi vida, que se ríe o llora a mi regazo. Es mi pequeña Amel, es mi esperanza.
Me despido contándote más anécdotas
de mi vida, pensamiento y más.
Tuya
María
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