Me encontraba en una habitación, encerrada, pero eso no me causaba nerviosismo como suele sucederme cada vez que estoy en un lugar reducido. Creo que es tiempo de reflexionar.
Hoy mientras iba camino a la universidad, en medio del viaje empezó a llover muy fuerte, esto causó que la vía se llenara de agua que corría estrepitosamente y eso impedía que el bus avanzara. Yo no tenía prisa, así que no me alarmé ni tampoco sentí que era el fin del mundo. Yo estaba allí, sentada viendo el agua correr, escuchando a la gente quejarse porque iba tarde, yo solo estaba allí.
Algo anestesiada por lo que estaba sucediendo, en mi mente cantaba la cancionsilla que me estoy aprendiendo de Carla Morrison, Disfruto. El agua corría y corría, la gente se quejaba, el calor en el autobus aumentaba. Todos sudados, decían lo que ellos harían en lugar del conductor. Nadie comentanba algo coherente a mi parecer.
Al finalizar el estancamiento del bus, este empezó a retroceder y dar la vuelta, la tensión bajó, cada persona se fue a su sitio y el chofer se fue por otra ruta a la ciudad. Yo sin haber dicho una palabra, asentí quedarme en la siguiente parada y regresar a casa, no quería tener problemas al regresar pues posiblemente si seguía lloviendo no habría manera de cruzar.
Mi conclusión del viaje, la gente se sobresalta mucho, vomita incoherencias en momentos inoportunos y yo solo pensaba en escribir. No me interesaba que haría cada uno cuando llegara a su destino, solo deseaba estar tranquila y mover los dedos ensamblando oraciones.
Hoy mientras iba camino a la universidad, en medio del viaje empezó a llover muy fuerte, esto causó que la vía se llenara de agua que corría estrepitosamente y eso impedía que el bus avanzara. Yo no tenía prisa, así que no me alarmé ni tampoco sentí que era el fin del mundo. Yo estaba allí, sentada viendo el agua correr, escuchando a la gente quejarse porque iba tarde, yo solo estaba allí.
Algo anestesiada por lo que estaba sucediendo, en mi mente cantaba la cancionsilla que me estoy aprendiendo de Carla Morrison, Disfruto. El agua corría y corría, la gente se quejaba, el calor en el autobus aumentaba. Todos sudados, decían lo que ellos harían en lugar del conductor. Nadie comentanba algo coherente a mi parecer.
Al finalizar el estancamiento del bus, este empezó a retroceder y dar la vuelta, la tensión bajó, cada persona se fue a su sitio y el chofer se fue por otra ruta a la ciudad. Yo sin haber dicho una palabra, asentí quedarme en la siguiente parada y regresar a casa, no quería tener problemas al regresar pues posiblemente si seguía lloviendo no habría manera de cruzar.
Mi conclusión del viaje, la gente se sobresalta mucho, vomita incoherencias en momentos inoportunos y yo solo pensaba en escribir. No me interesaba que haría cada uno cuando llegara a su destino, solo deseaba estar tranquila y mover los dedos ensamblando oraciones.
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